La realidad virtual (VR) utiliza tecnologías avanzadas de visualización y audio inmersivo para crear una imagen o entorno tridimensional e interactivo. La realidad aumentada (AR), mientras tanto, usa tecnología digital para superponer video y audio en el mundo físico para proporcionar información y embellecer nuestras experiencias.
En la Universidad de Rochester, se cruzaron distintas disciplinas para colaborar en innovaciones de VR / AR que revolucionarán la forma en que aprendemos, descubrimos, curamos y creamos a medida que trabajamos para mejorar el mundo.
¿Cuáles son las nuevas e innovadoras formas de aumentar el acceso de la comunidad a los servicios de salud mental y del comportamiento que tanto se necesitan? Esa es la gran pregunta que el jefe de departamento de Michael Hasselberg le pidió que meditara. Hasselberg, profesor asistente de psiquiatría y enfermería clínica, es muy consciente de la gran demanda, a nivel regional y nacional, de servicios de salud del comportamiento y especialistas para tratar afecciones como la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias y los trastornos alimentarios.
En esta línea de trabajo, el tratamiento estándar de oro es la terapia cognitivo-conductual. La TCC es una forma de psicoterapia que generalmente involucra a un terapeuta y un paciente que trabajan juntos para reconocer y cambiar los patrones de pensamiento de estos mientras también desarrollan habilidades de afrontamiento, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología . “Es nuestro tratamiento de primera línea para varios de los grupos de diagnóstico que tratamos, específicamente los trastornos depresivos y de ansiedad, y hay mucha evidencia para demostrar su eficacia”, explica Hasselberg.
Dado que la mayoría de los estadounidenses hoy en día posee un teléfono inteligente-77 por ciento, según Pew Research Center , una aplicación web o móvil parece ser una respuesta obvia. De hecho, tales aplicaciones abundan.
“La idea de poner terapia cognitivo-conductual en una aplicación computarizada no es nueva”, dice Hasselberg. Típicamente, dicha terapia cognitivo-conductual computarizada (cCBT) presenta una voz en off con animación o quizás un video de un terapeuta que habla, pero no tiene una interacción significativa. “Los pacientes descargan la aplicación, pero después de usarla una o dos veces, se desconectan de ella”.
La realidad virtual se une a la terapia cognitivo-conductual
¿Podría una experiencia más inmersiva y personalizada, una aprovechar los avances actuales en realidad virtual y realidad aumentada (VR/AR), ayudar a mantener a los pacientes involucrados con una aplicación?
Hasselberg lanzó la idea hace un año durante una reunión del UR Health Lab, una colaboración multidisciplinaria en el campus que aprovecha la informática, el análisis y la tecnología para resolver los desafíos de la medicina. Después, dos miembros de la facultad se acercaron a él: Jiebo Luo, profesor de informática en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Hajim, y Matthew Brown, profesor de teoría musical en la Eastman School of Music.
Luo, cuyos intereses de investigación incluyen el aprendizaje automático, la minería de datos y el análisis personal, trabajó anteriormente en un programa informático que podría monitorear la salud mental al analizar videos “autofotos” y publicaciones en redes sociales. Brown, mientras tanto, dirige TableTopOpera, un conjunto musical multimedia en Eastman, y siempre ha estado “muy interesado en el impacto social y las funciones terapéuticas de la música”.
Ambos estaban dispuestos a aportar su experiencia para ese proyecto. Galvanizado, Hasselberg contactó a su colega Wendi Cross, psicóloga clínica y profesora asociada del Departamento de Psiquiatría, para ayudar a desarrollar guiones y guiones gráficos basados ??en evidencia para un prototipo funcional de la aplicación.
Cross pensó inmediatamente en cómo los pacientes utilizarían una aplicación de este tipo. “En una situación típica de psicoterapia, estás interactuando en la oficina durante 45 minutos”, explica. “Bueno, nadie va a permanecer en línea en una aplicación durante 45 minutos; a las personas les gusta ir y venir de la forma que les convenga. Con esta aplicación, la sesión de psicoterapia está literalmente en manos del paciente”.
Según Christopher Winders, técnico de laboratorio en el Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática, “estos videos están siendo integrados en la aplicación móvil y tienen a nuestro doctor [Lauren DeCaporale-Ryan, psicóloga clínica en URMC] presentando a los inquilinos del proceso CBT. Filmamos a Lauren frente a una pantalla verde y luego compuse ese metraje en una fotografía de 360 ??de la configuración de la oficina “.
Una colaboración multidisciplinaria produce un prototipo de trabajo
Así es como funciona la aplicación:
- Los pacientes usan sus teléfonos inteligentes para acceder a la aplicación. Pueden ver y escuchar al terapeuta, pero también pueden mirar alrededor de la habitación del terapeuta, que fue filmada usando una cámara de realidad virtual.
- Durante una sesión, el terapeuta puede asignar una tarea al paciente, como completar un cuestionario sobre los niveles de ansiedad.
- El paciente completa el cuestionario en la aplicación. Las respuestas dictan qué video del terapeuta jugará a continuación.
Más tarde, el terapeuta podría sugerir un ejercicio de atención plena en el que se le pide al paciente que imagine que se encuentra en un ambiente relajante, como una playa. - Luego, se le muestran fotografías ambientales y se le pide que seleccione una preferencia. Anteriormente en el módulo, el paciente pudo identificar las preferencias personales para la música relajante.
- Los algoritmos de la aplicación sirven el entorno 3D preferido del paciente (una playa, completa con el sonido de las olas) y la música que lo acompaña. Mientras tanto, el terapeuta virtual habla al paciente a través del ejercicio de atención plena.
La próxima vez que el paciente use la aplicación para una sesión de terapia bajo demanda, se tendrán en cuenta las respuestas anteriores junto con las preferencias visuales y auditivas.
¿Prácticas psicoterapéuticas basadas en evidencia? Comprobar.
¿Video y música estéticamente agradables e inmersivos? Comprobar.
Algoritmos incorporados que entregan contenido personalizado basado en sus necesidades y preferencias? Comprobar.
Y no se requieren auriculares especiales. “Si la gente tiene que usar auriculares como Oculus o incluso los auriculares de cartón para teléfonos móviles, eso realmente limita la población de pacientes que podríamos alcanzar con esta tecnología”, dice Hasselberg. “Y nuestro objetivo es tocar tantas vidas de pacientes como sea posible”.
Con un prototipo en funcionamiento, el siguiente paso del equipo es realizar pruebas de usabilidad para ajustar la tecnología. Si esta intervención resulta útil para las poblaciones de pacientes, el objetivo principal es sincronizar los datos integrados en la aplicación con los registros de salud electrónicos del paciente.
‘Un propósito común es tan importante’
Con fondos de Arts, Sciences & Engineering y Medical Center, “formamos un equipo multidisciplinario para crear algo que de otro modo no sería posible”, dice Luo.
“No puedo decirles cuánto he disfrutado trabajar con colegas para un propósito común, uno que tendrá un impacto social”, dice Brown. Cross está de acuerdo: “Un propósito común es tan importante. Francamente, este proyecto ha sido una aventura. No es lo que hago todos los días, pero es tomar lo que hago todos los días y pensar en ello de una manera totalmente nueva con personas con las que no suelo trabajar “.
Y Hasselberg sostiene que la colaboración con investigadores y profesionales externos a la medicina (músicos, informáticos, científicos de datos) lo ha convertido en un mejor clínico e innovador en atención médica. “Al final, creo que traer estas múltiples perspectivas a un problema nos permitirá ayudar a más personas”.
La aplicación post combina realidad virtual con psicoterapia personalizada apareció primero en NewsCenter .
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